Francia, la nación donde nacen las ideas, derribó al Antiguo Régimen y cambió el rumbo de la historia a golpe de derechos civiles y guill...
Francia, la nación donde nacen las
ideas, derribó al Antiguo Régimen y cambió el rumbo de la historia a
golpe de derechos civiles y guillotina. Francia es el país donde Marx,
alumbrado por las luces de la Comuna de Paris, creyó ver la primera
insurrección del proletariado. El estado
que, en mayo de 1968, exigió una transformación política y social
parece, en algunos lugares, seguir buscando la playa debajo de los
adoquines. En otros, el cambio y la búsqueda se han detenido. Desde que
Charles de Gaulle inauguró la V República, Francia ha vivido un periodo
de cierto estatismo con cuarenta años de presidentes conservadores y un
solo socialista, François Mitterrand.
Las encuestas vaticinan una nueva
victoria socialista encarnada por François Hollande. Pero ¿podemos
fiarnos de los sondeos? ¿Qué intereses ocultan los números? Jacques Le
Bochec, quien se define como un “investigador de las ciencias sociales”,
analiza con nosotros la situación política actual. El investigador, de
origen bretón, ha realizado numerosas indagaciones y ha escrito varios
libros sobre la relación entre periodistas y políticos, interesándose,
especialmente, por “el fenómeno Le Pen”. Para hablar sobre las
elecciones, los sondeos y las estrategias de la derecha, detrás de
varios montones de papeles y libros, Jacques Le Bohec nos recibe en su
despacho del Instituto de Comunicación de Lyon.

Es siempre difícil de preveer. Lo que va
a pasar en los medios el 20 de marzo es que todos los candidatos, que
sean declarados como candidatos oficiales por el Consejo Constitucional,
tendrán el mismo tiempo de antena en los medios, en la radio o en la
televisión. El Consejo Superior Audiovisual supervisa que cada persona
tenga el mismo tiempo de palabra. El objetivo es la igualdad de todos
los candidatos en la expresión hacia los ciudadanos.
¿Confía en la fiabilidad de los sondeos?
En Francia hay un debate particularmente
vivo sobre el plano metodológico y el plano político que abarcan los
sondeos. Pierre Bourdieu, el famoso sociólogo francés, en 2002 dice que,
de hecho, “la opinión pública no existe”. Decía que la opinión pública
tal y como es medida por los institutos de sondeos, por las empresas
privadas de sondeos, no existe. La opinión pública es algo que es
fabricado artificialmente por los institutos de sondeos.
Cuando hoy miramos el mundo, la vida
pública, la política de la Francia de hoy, ¿qué vemos? Vemos
encuestadores, politólogos, políticos, gente de consejos de
comunicación, periodistas, etc. que no explican la forma en la que están
hechos los sondeos, que consideran que los sondeos les proporcionan
datos fiables. Y cuando miras eso, con ojos de investigador, piensas que
no es posible someter el futuro de un país y hacer depender el
bienestar de la población, de los viejos, de los niños, de las mujeres,
de los pobres… de un sistema que se basa sobre datos que son falsos y
que se edifica hasta sobre ciertas creencias mágicas. Estamos en una
sociedad extremadamente aproximativa e irracional
Hay
algunos sondeos que han comenzado a predecir unos mejores resultados
para Sarkozy en el segunda vuelta. ¿Esos sondeos son totalmente
neutrales o esconden alguna intención?
Debemos tener en cuenta que hay algunos
Institutos de Sondeos que trabajan para ciertos partidos políticos y
para ciertas empresas, así que los sondeos reflejan, en cierta manera,
los intereses de sus clientes. Por ejemplo, prestemos atención al sondeo
que ha dado, a partir del mitin de Villepoint, a Sarkozy unos
resultados más altos que a Hollande. ¿De quién es el sondeo? Está
ParisMatch, el IFOP (Instituto Francés de la Opinión Pública) y hay una
sociedad que se llama Fiducial. Fiducial es una empresa que hace la
contabilidad de muchas empresas en Francia y Europa. Fiducial es un
monstruo financiero que gana mucho dinero. El jefe de Fiducial,
Christian Latouche, intenta controlar los medios en Lyon, y ya es
propietario de “Lyon Mag” y “Lyon Capital”. Latouche es alguien que es
de extrema derecha o sarkozyste, es lo mismo en mi opinión, es alguien
que está muy a la derecha y es alguien que quiere, sin duda, que las
curvas de intención de voto sean favorables a Sarkozy. Cuando vemos un
sondeo financiado por Fiducial…tirín! Hay una luz que se ilumina en mi
cerebro y que dice, ¡vaya! ya comprendo. Él quiere que Sarkozy gane y
Hollande baje.
Y tenemos otros casos, la presidenta del
Movimiento de Empresas de Francia (MEDEF), Laurence Parisot, ella tiene
un instituto de sondeos (el IFOP). Y Sarkozy está, evidentemente, muy
cerca de los intereses de los patrones así que…Y otro amigo de Nicolas
Sarkozy, Vincent Bolloré, tiene otro instituto de sondeos, el CSA. Todo
esto crea la voluntad de tener ciertas cifras en el debate público para
alimentar los comentarios, el debate entre periodistas, etc. Todo esto
son personas que quieren ser serias, pero es un gran circo. Yo creo que
es triste que la suerte de un país, la suerte de millones y millones de
personas, dependa de ese circo.

Nicolas
Sarkozy y Laurence Parisot, presidenta del Movimiento de Empresas de
Francia (MEDEF) y directora del Instituto Francés de Opinión Pública
(IFOP), en una ceremonia en los salones del Elíseo, enero 2011.
Pasando
a la derecha política y a las estrategias de Unión por un Movimiento
Popular, ¿cree que Sarkozy dejará realmente la vida política si no gana
las elecciones? ¿Qué pretende Sarkozy con la estrategia de “soy yo o el
caos”?
Ese razonamiento está relacionado con lo
que dijo el general de Gaulle. Desde 1965 el general de Gaulle había
cogido el habito de decir, “soy yo o el caos”. Pero, no pienso que esa
lógica se aplique a Sarkozy: Sarkozy no es De Gaulle, está lejos de él.
Hay dos cosas que diferencian a de Gaulle de Sarzoky. La primera es que
de Gaulle mantuvo su palabra. Yo no estoy seguro de que Sarkozy diga la
verdad. Tengo informaciones sobre las cuales Sarkozy intentaría ser
alcalde de Paris sustituyendo a Bertrand Delanoë. Hace mucho tiempo que
la derecha perdió Paris, no están contentos y quieren reconquistar la
ciudad al partido socialista. Después de que Jacques Chirac fue
presidente de la república en 1995, la derecha perdió Paris. Así que
François Fillon o Nicolas Sarkozy serán la cabeza de lista para
reconquistar Paris y, a partir de la reconquista de Paris, recuperar la
presidencia de la república. No estoy seguro, por tanto, que porque lo
haya dicho vaya a hacerlo.
¿Y, entonces, por qué hace esa estrategia?
Porque Sarkozy intenta parecer más
pequeño de lo que es. Es decir, intenta mostrar…no es la idea de una
victima, es la idea de “pequeño”. Él intenta mostrar que no ha sido
presidente de la república durante cinco años. Quiere demostrar que él
va a hacer cosas. Ha tenido cinco años para hacerlas pero quiere evitar
ser juzgado sobre el conjunto de tonterías que ha hecho y sobre la
ineficiencia de un cierto número de medidas.
Y luego hay o
tra
cosa muy importante sobre Nicolas Sarkozy. No sabemos si lo que dice es
verdadero o falso. Os he dicho que puede ser falso pero puede también
ser verdadero: puede ser cierto que Sarkozy deje la política. Sabemos
que Nicolas Sarkozy es una persona que ama el dinero, es alguien a quien
le gustaría llegar a ser más rico de lo que es actualmente. Él ha
aumentado el salario del presidente de la república entorno a un 140%
así que gana 610.000 euros al mes. Pero, él quiere ser más rico todavía,
así que si él se retira de la política será para colocarse en la
dirección de una gran empresa o de unas grandes empresas que le
permitirían ganar millones y millones.

Así que no sabemos si debemos creerle o
no. Sarkozy no está en la misma dirección que el general De Gaulle: “yo o
el caos”. No todo el mundo es el general de Gaulle. Él ha instaurado la
quinta república y Sarkozy es un enano a su lado.
Sigamos
con las estrategias de Sarkozy, podemos decir qué tiene dos
posibilidades. O bien, acercarse a una posición más centrista cercana al
Movimiento Democrático, o bien, girar a la derecha, acercándose al
Frente Nacional de Marine Le Pen. ¿Por qué ha elegido girar a la
derecha?
Esta es una de las cuestiones más
importantes actualmente. Hace bastante tiempo, hace meses y años que
Sarkozy recupera las ideas del Frente Nacional, xenófobas y racistas, en
cierta medida. Nos podemos preguntar, ¿por qué? Ya que, él representa
la derecha y no la extrema derecha, normalmente.
Eso se explica de varias maneras. Una de
las maneras de evocarlo es la personalidad de Nicolas Sarkozy: es
alguien que está muy a la derecha, es alguien que no es del centro
derecha. Dentro de su familia política, dentro de la misma derecha hay
diferentes tendencias, diferentes derechas y diferentes sensibilidades.
Hay una derecha liberal, una derecha más dura, que es la que representa
Nicolas Sarkozy. Ese es mi primer elemento de respuesta, Nicolas
Sarkozy, él mismo, su ideología, su personalidad, es muy próxima, en mi
opinión, de esa extrema derecha.
El segundo elemento de respuesta es el
contexto político que le tienta a inclinarse por esas ideas y a buscar
voces entre el electorado del Frente Nacional. Sarkozy piensa que el
descenso de votos del Frente Nacional del 2002 respecto al 2007 se debe a
él. Él cree que él atrajo a votantes de esa extrema derecha. Pero eso
no es cierto. La creencia fundamental de los políticos es que los
electores votan por ideas políticas, creen que el electorado les elige
porque están de acuerdo políticamente con ellos. Mientras que la gran
mayoría de los electores no votan por esta razón. Estimamos que solo un
3% el porcentaje de los electores que eligen a los candidatos lo hace
por razones políticas.
Así que, Sarkozy cree que cogiendo las
ideas del Frente Nacional va a hacer de él su electorado, y que, así,
va a poder ganar. Marine Le Pen tiene un 20%, hay algunos sondeos que le
han dado un 24% o un 25%, y Sarkozy tiene un 30%, un 27% o un 28%.
Ellos hacen la suma 30 más 20 es igual 50, ¡ya está hemos ganado! Porque
los otros (los socialistas) no van a reunir a toda la izquierda, los
ecologistas “nadie va a votar por nosotros”, la gente de extrema
izquierda no va a votar a Hollande. Así que, en la segunda vuelta,
Hollande llegará a 48% y nosotros a 52%. El cálculo de Sarkozy está ahí.

Los dos líderes de la derecha: Nicolas Sarkozy, Unión por un Movimiento Popular, y Marine Le Pen, Frente Nacional.
Para finalizar, ¿qué resultados cree que vamos a encontrar la noche del 22 de abril?
Bajo mi punto de vista habrá una gran
diferencia con respecto a lo que predicen los sondeos. A partir de ahora
verá que la curva va a cambiar, verá que hay sondeos ya empiezan a
contradecirse. Yo digo que Bayrou está demasiado alto, que Mélenchon
está demasiado bajo, los ecologistas están muy bajos, por el momento,
pero yo creo que Eva Joly va a remontar. Y creo que Sarkozy y Hollande
están demasiado altos, están a más de 27, 28, 30 puntos.
A partir del acceso igualitario a los
medios, esos candidatos, que son poco conocidos, podrán desarrollar sus
ideas políticas. Y, entonces, la gente podrá decirse “mira, éste es
simpático, tiene una corbata bonita, dice cosas que no son tontas”.
Entonces, puede que esos candidatos remonten un poco, tendrán tal vez un
1 %. Entonces, si hay 4 ó 5 candidatos que aumentan un 1% eso hace un
5%. Más Eva Joly que va a aumentar tal vez de un 2,5 hasta un 3,5 ó un
4%. Este fenómeno quitará puntos a los otros candidatos, que bajarán.
Si hoy Jacques Le Bohec dice que Sarkozy
y Hollande van a tener menos que un 20% en el primer tour, nadie va a
creerle, pensarán “dice tonterías”. Pero, hace un año he aquí lo que
dije: el primer tour se jugará muy bajo, aproximadamente, en un 18%. Sin
embargo, los sondeos dan un 30%. Lo que yo predije hace un año es hoy
la mitad de los votos que se predicen para Hollande en la primera vuelta
y eso, ahora, no parece real. Pero verá que las curvas van a cambiar.
Los cambios ya han comenzado y no sabemos en qué sentido se
desarrollarán.